domingo, 4 de julio de 2004

Madrid me mata / Madrid kills me

(don't know if I would translate this article)
Son más de las dos de la mañana, hace un calor agobiante. no puedo dormir y hay una cosa que quería contaros a lo largo de la noche de hoy o el día de mañana. Y es que estoy harto.

Esto es un mensaje para PP, PSOE e IU (partidos políticos mayoritarios en Madrid, Spain, EU):
ESTOY HARTO
Estoy harto de que cada vez que se celebra una competición deportiva, un desfile, una boda real, el día del orgullo gay o cualquier otra cosa se corten todos los accesos a mi barrio.
¿Qué? ¿Todo un barrio de Madrid con sus accesos cortados cada vez que hay una celebración? ¿Qué pasaría si se cortaran todos los accesos a Lavapiés, o todos los accesos (los pocos que quedan) al casco histórico de Vallecas? ¿Qué pasaría si se cortaran todos los accesos a Chamberí?
Se armaría la de San Quintín.
Pero si se cortan todos los accesos a mi barrio no.
Porque vivo en Jerónimos.

Sí, como podéis comprobar examinando mi GeoUrl, vivo (de momento) en uno de los barrios más caros de Madrid. No, no me da ningún tipo de remordimiento. Cuando era más joven me los daba. Cuando era más joven, me parecía mal que mi bisabuelo hubiera conseguido en Argentina el dinero necesario para comprar una casa en Jerónimos. A saber lo que habría hecho: seguro que guardaría, como Onassis y tantos self-made-men, algún cadáver en el armario. Me siguió dando remordimiento hasta el día en que, comprando en un Lidl en Lavapiés (hago la compra en Lavapiés, sí, ¿qué pasa? En los barrios de ricos no hay ni Lidl ni un simple DIA), comprobé que era falso eso de que todos los ricos son maleducados y todos los pobres tienen educación. Desde entonces, decidí reintegrarme a la que, según todos, era mi clase. O sea que no me vengáis con "pobre niño rico": cuando alguien habla de proletarios, el 99% de las veces no sabe de qué habla.

Como os iba diciendo antes de la digresión anterior, vivo en Jerónimos. Un barrio separado del resto de la ciudad por un gran parque, y comunicado con ella por medio de dos grandes avenidas: el paseo del Prado y la calle Alfonso XII.

Y resulta que, como todos sabéis, cada vez que alguien celebra una cabalgata o una competición deportiva en Madrid se cierra el Prado. ¿Por qué? Porque desde siempre (al menos desde el siglo XVII) esta calle ha sido el paseo tradicional de los Madrileños: el lugar donde la gente se exhibía. Por ello, hay que manifestarse en Atocha (cerrando la glorieta de Carlos V, y con ella el paseo del Prado), el Paseo del Prado, la Gran Vía (cerrando la glorieta de la Cibeles, y con ella el paseo del Prado), Recoletos (idem) o La castellana. O, mejor, hay que pasar por todas ellas. Así que, en cuanto hay un desfile, acaban cerrando el Prado.
Sí, cierto que cierran sólo uno de los dos carriles. Pero con que cierren el sentido Norte (el que cierra el lado Oeste de mi barrio), o con que cierren la glorieta de Cánovas del Castillo (alias Neptuno), el barrio pierde uno de sus dos accesos.

Pero además resulta que, últimamente, el alcalde parece haber llegado a la conclusión de que, para evitar problemas de tráfico, hay que cerrar Alfonso XII cuando se cierra el Prado. Esto ocurrió en la boda real, de la que también os hablé en el blog, y hoy, con motivo del Día del Orgullo Gay. Suele suceder también cuando se celebra la última etapa de la Vuelta Ciclista a España. El efecto inmediato es que el segundo acceso a mi barrio se cierra, y el barrio queda incomunicado.

Creedme: es incómodo volver de un día de turismo en Toledo (justificado por el hecho de tener que llevar a la ciudad a una persona), volver hacia Madrid agotado y con el calor en el cuerpo, tener de repente la sospecha de que quizá hoy se celebre el Día del Orgullo, porque no se celebró el fin de semana anterior (el más cercano al día 28), ver con alivio en el periódico que "habrá una fiesta en la Casa de Campo" y descubrir, al ir a entrar hacia tu calle, a uno de esos nuevos "guardias de movilidad" (nota para extranjeros: un tipo de policía ocupada sólo en el tráfico, que reemplaza a los policías anteriores, que cubrían tráfico y seguridad. Acaban de crear el cuerpo y los integrantes son los aspirantes que no obtuvieron puntuación para ser policías. Los interinos me caían bien pero ya no), ver a uno de esos guardias, repito, que te dice que no puedes meterte a la calle, aunque seas residente de la zona.

Y digo yo: ¿por qué no se manifiesta la gente en los barrios de los concejales?
¿Por qué no se celebran los desfiles bajo el portal de Ruiz-Gallardón, o de Jiménez?
No, la solución no es el "Manifestódromo" propuesto por el anterior alcalde. La solución es que la gente se manifieste en los distintos barrios, y que las competiciones se celebren en los distintos barrios, o incluso en distintas localidades de Madrid. ¿Por qué no va a acabar la Vuelta Ciclista a España con una etapa hasta Getafe, por ejemplo?

Lo siento mucho. En La Moraleja han recogido firmas para independizarse de Alcobendas. Mañana mismo comienzo a recoger firmas para independizarme de Madrid. Ya no soy patriota. Ni siguiera nacionalista. Soy cantonalista. ¡Viva Cartagena!


1 comentario:

José Moya dijo...

Posiblemente tengas razón, Rafael. Madrid no es, desde luego, la ciudad más caótica del mundo... ¡es demasiado pequeña para serlo!
Supongo que en Ciudad de Mexico el caos será todavía mayor... Una ciudad mayor, más diferencias sociales, una manera aparentemente más agresiva (a tenor de lo que vemos desde aquí en las noticias) en lo que se refiere a manifestaciones de todo tipo (incluyan en esta categoría también los partidos de fútbol)...

En realidad lo que a mí me molesta es que la gente reclame todo tipo de infraestructuras en sus barrios para no tener que venir al centro, y luego, en cuanto hay que manifestarse, vengan al centro a hacerlo. Muchos alcaldes hablan de acercar la cultura y el deporte a los barrios, pero luego, todas las carreras han de pasar por el centro de Madrid.

Un alcalde de Madrid pensó en un "manifestódromo", como digo en mi artículo. Pero yo creo que la solución no es esa, sino dar auténtica importancia a los barrios, llevando a ellos todas esas carreras. Para que las manifestaciones se vayan del centro hay otra cosa que se puede hacer: llevar a otro lado las oficinas centrales de la alcaldía, el gobierno regional y el gobierno nacional.

El gobierno regional y el nacional ya lo han hecho, pero el ayuntamiento, que es el que debería preocuparse de estos asuntos, sigue ubicando todas sus oficinas en pleno centro: de hecho, va a colocar próximamente sus oficinas centrales en el hasta ahora Palacio de Comunicaciones, en pleno Paseo del Prado, lo que hará que esta calle siga colapsándose a causa de manifestacioens varias.