miércoles, 6 de octubre de 2004

Escuchar country perjudica seriamente su salud...

Una semana después de estar preguntándome cuándo se celebrarían este año esos Ig Nobel tan graciosos que se celebran todos los años en otoño, me entero de que los Ig Nobel de este año ya se habían celebrado (el 30 de septiembre).

Si en los Nobel auténticos el premio más curioso de este año ha sido para un estudio sobre el sentido del olfato, el premio de los Ig Nobel no tiene desperdicio.

GUNDLACH, Jim & STACK, Steven: "The Effect of Country Music on Suicide", Social Forces 71-1, 1992, pp. 211

O sea que el productor de "Mars Attacks!" sabía de qué hablaba... Increible.

Os recomiendo que visitéis el vínculo para leer el abstract original, que traduzco abajo (ab)usando del derecho de cita:

Este artículo evalúa la relación entre la música country y las tasas de suicidio metropolitanas. Se especula que la música country alimenta una tendencia suicida a través de sus tratamiento de problemas comunes entre la población suicida, como peleas conyugales, abuso del alcohol y alienación en el trabajo. Los resultados a través de un análisis de regresión múltiple de 49 áreas metropolitanas muestra que cuanto mayor sea el tiempo de emisión dedicado a música country, mayor será la tasa de suicidio. El efecto es independiente de las tasas de divorcio, meridionalidad, pobreza o disponibilidad de armas. Se supone que la existencia de una subcultura de la música country refuerza el vínculo entre la música country y el suicidio. Nuestro modelo explica el 51% de la varianza en tasas de suicidio urbanas de personas blancas.

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