lunes, 24 de noviembre de 2008

Día de silencio.

Día de examen. Silencio. El goteo del agua en los radiadores. La cadencia monótona de martillazos en una obra lejana. El rumor del motor de la grúa. Acordes de guitarra como piezas metálicas que golpean el suelo. En el aula, el ruido inconfundible de un bolígrafo que se estrella contra el suelo. Hojas de papel que abanican el aire. La respiración de los alumnos nerviosos y los suspiros de alivio, de resignación, de quienes han terminado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Has olvidado un comentario:
"el run-run de las chuletas bajo la mesa..."

ja, ja, ja... un saludo. Veamos si nos deleitas más a menudo. (Gracias por tu última visita a mi humilde lugar).

Anónimo dijo...

examenes siiii los recuerdos tal cual ..los peores eran lo de la universidad con u profesor de anatomia que para los examenes se ponia anteojos de sol
o sea:

que nadie hacia nada porke el todo lo veria y aparte uno no sabi donde estaba mirando...
jajajja que maledetto!!!!!!

besines y gracias por pasar por mi blog.... justo que hoy ya salgo de licencia...pero volvere y te visitareee

adios y gracias!

chao josi!
:)