miércoles, 23 de diciembre de 2009

Ideas de navidad: Para entretener a los niños...

Algo que puede mantener bastante entretenidos a los niños es una idea que aparece, como especial de navidad, en Educaguía: colorear, recortar y pegar las fichas de un tablero de ajedrez o damas. Si el chico o chica es futbolero, puede incluso hacer fichas para equipos de fútbol chapas. Recortables de Educaguía.


Otra idea recortable la mencionamos en el artículo de ayer sobre tipos de letra navideños: recortar siluetas navideñas para pegarlas en las ventanas. Realmente creo que es ya demasiado tarde para explotar esa idea, pero si os interesa podéis instalaros la tipografía SL Christmas Silhouettes, usar un tamaño de letra muy grande (72 o superior) para hacer las figuras y recortarlas y pegarlas (¡o incluso colgarlas del árbol!). Si sois hábiles, podríais recortar la forma en un CD estropeado (¿quién no tiene una plétora de ellos en su casa?) para obtener un bonito adorno navideño. Pero esa es ya una tarea para los padres, y estábamos buscando ideas para los niños.

Otro sitio donde encontrar recortables es Cubeecraft, un sitio dedicado a la construcción de muñecos recortables, con el pequeño inconveniente de que los muñecos son muy cuadradotes. También son muy cuadradotes los camiones de Big taco Trucks.

Si os gusta la ciencia ficción, hay modelos de Starwars en la página de Shunichi Makino, aunque me parecen bastante complicados.

Hasta aquí, las páginas que he encontrado por casualidad. Buscando en google aparecen colecciones de páginas de recortables, como el artículo 100 exceptional free paper models and toys en Creative Closeup, o el sitio Nice Paper Toys, donde he encontrado un vínculo a esta simpática colección de recortables navideños.

Feliz navidad recortadora!!

Mensaje enviado a Movistar

Para suscribirme a una promoción telefónica debía recargar el móvil. Al hacerlo desde la página de movistar recibí tres mensajes de texto: uno sobre el nuevo saldo y otros dos con una promoción:

Movistar info: ya puedes disfrutar de tu 20 8.162968e+44xtra para llamar a tus movistar, por tu recarga en CanalCliente de www.movistar.es. Gracias por tu confianza.

Supongo que eso de "e+44xtra" es una errata en la palabra "extra" (quizá alguien metió un carácter internacional en medio), pero se prestaba bastante bien a que (usando la web para que el mensaje me saliera gratis) enviase una respuesta como la siguiente:


Acabo de recibir un mensaje diciéndome que tengo 20 8.162968E+44 extra de saldo. ¿De verdad tengo 8.000.000.000.000.000.000.000 billones (8x10^44) de euros de saldo?

¿Se puede considerar que este mensaje tiene validez contractual?

martes, 22 de diciembre de 2009

Ataque de pánico

Recién me entero, a través de la Legión del Espacio, de la existencia de un interesante cortometraje de ciencia ficción creado por un director uruguayo llamado Federico Álvarez.

Para que os hagáis una idea, el video consiguió tal cantidad de visitas en los dos primeros días, que al director le han llovido ofertas de Hollywood...

Tan interesante como el corto son los anuncios rodados por el director o la adaptación de secuencias del corto como video musical por el grupo Snake.



  1. Corto Ataque de Pánico, por Federico Álvarez

  2. Web de la productora aparato.tv. Merece la pena ver los anuncios, o por lo menos la cinta (reel) de demostración.

  3. Blog de la otra productora, Murdoc films.
  4. Merece la pena leerlo y ver los comerciales de los distintos directores.
  5. Entrevista a Federico Álvarez, que contiene un pequeño "Cómo se hizo".

  6. Videoclip Ataque de Pánico, por Snake. Sospecho que pronto lo veremos en España.

  7. Sitio oficial del grupo Snake.

Tipografías navideñas...

Buscando herramientas de identificación de tipografías (lo que antes se llamaba "tipos" y ahora "fuentes"), he acabado en dafont.de, un portal de descarga de tipografías gratuitas.

Y... ¿a que no sabéis qué he encontrado? Que una de las categorías es Navidad.

De todos los ejemplos, la que más me ha gustado como letra de rotulación es Knightthings Christmas (también aquí), que, lamentablemente, carece de acentos: la política de su autor es hacer una versión gratuita sin acentos y otra de pago con acentos.

Afortunadamente, Dafont permite limitar la búsqueda para que sólo aparezcan tipografías con acentos, pero hay muy pocas entre las navideñas. Quizá os guste Kringle. Ginga (o angelic war, muy parecida) y Ithornët, dos tipos de letra que no están clasificados como "navideño" y que he encontrado buscando entre las adiciones recientes, son otra buena opción.

En cuanto a conjuntos de símbolos, me ha alegrado ver que alguien se ha dejado de papás noeles y ha hecho una tipografía con los elementos del belén (el portal, los reyes...: se trata de SL Christmas Silhouettes, que recuerda a esas siluetas de cartulina que se colocaban en las ventanas del colegio por Navidad.
Si lo que quiere son sólo topos decorativos, merece la pena Deutscher Schmuck, a pesar de que incluya algún Papá Noel, o cualquiera de los numerosos conjuntos de copos de nieve.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Ideas para navidad: envío de felicitaciones personalizadas

Siempre me da pereza acercarme a comprar felicitaciones de navidad, rellenarlas y volver a salir de casa para enviarlas, así que lo dejo para el último momento y, claro, ya no llegan. Una buena idea para evitar este problema sería un sitio web que me permitiese enviar felicitaciones sin levantarme del sillón...

Como toda idea geniale, esta no se me ha ocurrido solo a mi, y de hecho *creo* que durante cierto tiempo era posible realizarla con Correos.es. Actualmente no veo el servicio allí, pero sí en snapfish.es, una empresa de impresión fotográfica barata (al menos, si usamos las habituales promociones), bastante fiable y relativamente rápida, aunque no tanto como para salvarme de felicitar las navidades con retraso: una advertencia me anuncia que mi postal se imprimirá, como pronto, el 4 de enero.

Es una lástima que en otros sitios de revelado que imprimen postales no ofrezcan el envío. Los 12 euros que cuesta el paquete de 10 postales en Foto.com hacen que el precio por postal sea más barato que en snapfish, pero, claro, no se puede pedir una postal suelta, ni enviarla directamente al destinatario final... Respecto a fotoprix, el revelador nº 1 en España, imprime postales, pero, al menos en la porción de la web que se puede ver sin registrarse, no dice que se pueda imprimir nada...

martes, 15 de diciembre de 2009

Un cuento de navidad: negocios navideños

Aprovechando que en diciembre la fiebre consumista se apoderaba de sus semejantes, Samuel abrió una tienda virtual en internet. Bajo el lema "Regalos inútiles a precios populares", ofrecía todo tipo de productos: tarros llenos del aire de Madrid, auténtico humo de habano, agua de lluvia ácida.

La estrella de la tienda era un saco negro de plástico que se vendía con la etiqueta "Basura cultural" ("Cultural Crap", para los compradores extranjeros). La descripción indicaba que contenía cuatro kilos de libros, entre los cuales quizá se encontrasen obras de Marx, Nietzsche, Ortega o Popper acompañadas de otras de Cervantes, Shakespeare, Molière o Stephen King, y la consabida reproducción de Goya o de Andy Warhol. Se pensó en añadir algo de Mozart, Beethoven o Satcho, pero se descartó la idea para facilitar el reciclaje.

El producto se vendió como rosquillas, especialmente cuando alguien dejó en los comentarios una nota sobre su poder calorífico. "Durante años, no necesitará otra cosa para encender la chimenea". Y, de pronto, ocurrió lo inesperado.

En lugar de dejar la bolsa en un lugar privilegiado en la vitrina del salón o valorizar su contenido en las purificadoras llamas, algún cafre iletrado tomó uno de los libros y comenzó a leerlo. No sabemos muy bien quién fue: sólo que alguien lo vio y decidió seguir su ejemplo. Antes de llegar la Semana Santa siguiente, la bolsa, con su contenido aleatorio, se había convertido en un best-seller.

El mercado editorial reaccionó tarde, pero de manera contundente. Cuando, antes de las fiestas, inundaron las librerías los habituales refritos literarios, estos estaban producidos sin orden ni concierto, de manera que en una página aparecía la biografía de un cantante de rock, y en la siguiente Raskolnikof era interrogado.

Pero Samuel también ha preparado la campaña navideña. Compró en el rastro una caja de viejos cuadernos de contabilidad, y tiene la intención de venderlos bajo el eslogan "Escriba su propia novela".

[Edición de estilo el 16/12/2009]

domingo, 13 de diciembre de 2009

Especiales de Navidad: La navidad, por Luch@ sin deskanso

Ya hace días que debería haber comenzado con los artículos navideños que suelen adornar este blog todos los meses de diciembre. Por eso, era hora de colocar unas cuantas canciones navideñas en el "widget" sonoro del lateral y, buscando, buscando, he encontrado esta joyita:
Ya llega la fecha
Es la hora de gastar
Todo el mundo volcado
Comprando la navidad

  


Se trata de la canción La Navidad del grupo punk Lucha sin descanso. La letra completa podéis leerla en el enlace a la canción.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Cómo crear un blog de blogger con la letra eñe

Después de haber averiguado hace unos días cómo se consigue registrar un dominio .com con acentos en un proveedor que no los admite, he empleado hoy el mismo sistema para probar si se podían registrar blogs de blogger en cuya dirección figurasen acentos, diéresis o la eñe.

Y he visto que se puede hacer. Lamentablemente, alguien se me adelantó, y eñe.blogspot.com ya está registrado, así que, como mis otras ideas van para dominios cuyas versiones sin acento están registradas (es inútil registrar qué.blogspot.com si ya existe que.blogspot.com), me he quedado con las ganas. Pero ahí va el procedimiento para quien esté interesado.

  1. Buscar en google un punycode-converter, por ejemplo phlyLabs Punycode Converter.
  2. En la casilla "original (unicode)", escribir el subdominio a registrar (por ejemplo, "eñe" para eñe.blogspot.com).
  3. Pulsar el botón "Encode"
  4. Seleccionar el texto codificado (en nuestro caso, "xn--ee-zja") y copiarlo
  5. Abrir www.blogger.com, crear un blog y, en la casilla "http://________.blogspot.com", escribir el nombre del blog.
  6. Pulsar "comprobar disponibilidad" para comprobar que nadie se nos haya adelantado
  7. Por último, rellenar el resto de los datos y aceptar.


Ejemplo: porsanblaslacigüeñaverás.blogspot.com

Jean-Claude

Pont Neuf Cubierto (foto de Wikimedia Commons)

Acabo de enterarme de la defunción de Jean-Claude, la mitad de la pareja Christo y Jean Claude, conocidos, sobre todo, por su arte basado en telas. Quizá los recordéis por su actuación en el parlamento alemán, o por su proyecto The Doors, en Nueva York. "No envolvemos edificios: hacemos arte con tela", insistían este verano en la conferencia que dieron en el museo Wurth-La Rioja. A mi, que nunca me había interesado por estas cuestiones, me resultó muy didáctica su defensa de las instalaciones como arte efímero: "queremos que la gente acuda a ver algo que sólo suceda una vez en la vida". Claro que mucha gente no entendió el mensaje, porque se trataba de una conferencia en inglés y los auriculares traductores no llegaron a para todos.

Aquella conferencia me dejó un sabor agridulce; no sólo porque Christo perdió los nervios ante las preguntas, probablemente demasiado provincianas, de los asistentes; ni porque admitiera que, como artista que no desea recibir subvenciones, sólo hacía instalaciones en aquellos países donde compraban sus obras; sino también porque, según me contaron, decidió en el último momento cambiar su plan de viaje y dejar a la organización con el culo al aire. ¡Ay, estos artistas tan excéntricos...!

Sin embargo, una anécdota me hace recordar a Jean-Claude con cariño. Mientras hacía cola con mi hermana para que le firmaran el catálogo de la exposición, una mujer que estaba delante de mi, al enterarse de que sólo firmaban un catálogo por persona (medida lógica), me dio a mi uno para que se lo firmaran, diciéndome el nombre que tenían que poner: Marisa. Cuando llegué a la mesa y le dije el nombre a Jean Claude, me pilló: "¿Marisa? ¿De verdad que te llamas Marisa? ¿un chico?" Sonrió mientras yo me ruborizaba, y firmó el libro, que yo entregué a su dueña.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Últimamente estoy asistiendo a una paulatina degradación de mi personalidad. A pesar de mi edad, todavía joven, tengo lagunas mentales, mayores que en cualquier resaca, y la sensación constante de que ya no rijo.
Un ejemplo de esta situación es lo que yo podría denominar el caso del vaso: mientras contesto al teléfono, llego a la cocina, pongo la cena a calentar, cojo un vaso y me sirvo agua. Después de bebérmelo, me doy cuenta de que había un vaso vacío sobre la mesa, y sospecho que probablemente no hace demasiadas horas que bebí de él. Ya colgada la llamada y depositados ambos vasos en la mesa, me encamino al fregaplatos para coger los cubiertos. Lo abro, me dirijo de nuevo a la mesa, y entonces me doy cuenta de que lo que llevo en la mano no es un cubierto, sino un vaso que acabo de sacar del fregaplatos y llenar de agua. Peor aún, porque no me he dado cuenta de que llevaba un vaso hasta que lo he acercado a mis labios, lo que supone que tendré que volverlo a fregar. Después de fregarlo, abro de nuevo el fregaplatos, pero tengo que procurar concentrarme en coger los cubiertos... no vaya a ser que saque un cuarto vaso y lo llene de agua.

Libros adolescentes

Al hojear el libro, el adolescente tuvo una sensación de dejà vu. Siguiendo las reglas del género, el protagonista, amante de los libros, se refugiaba en un mundo de fantasía mientras todos sus amigos insistían en que estaba loco.

Tampoco faltaba la moralina, pero el autor había tenido la originalidad de hacer que el héroe estuviera a las puertas de la tercera edad, lo que cerraba las puertas a los conflictos escolares y las historias de drogas y sexo. Eso llevaba a caer irremediablemente (¡maldita pedagogía!) en los contenidos de historia y geografía, con prolijas explicaciones del narrador dirigidas a un público ignorante. ¡Otro que se creía Ken Follett!

Con un gesto de exasperación, volvió a dejar el Quijote en la estantería.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

El cuento del miércoles: Una partidita...

Para olvidar sus problemas, ha decidido echar una partidita en el ordenador. Construye minas, centrales eléctricas, industrias armamentísticas. Al cabo de un tiempo, tiene suficientes tropas como para lanzar una ofensiva contra el escurridizo enemigo, que crea núcleos de resistencia y se escabulle, edificando nuevas bases. Pero algo habrá hecho mal, pues, a pesar de sus esfuerzos, la contraofensiva es brutal: mina tras mina, central tras central, industria tras industria caen bajo el fuego enemigo. No se rinde: crea su guardia pretoriana, un ejército más potente. De repente, el presidente escucha tiros tras la puerta, y sabe que ha perdido.



(Con evidentes influencias de El juego de Ender y Juegos de Guerra)

lunes, 2 de noviembre de 2009

Badjoko: Yo fui un niño soldado

BADJOKO, Lucien; CLARENS, Katia: Yo fui un niño soldado, Barcelona, EntreLibros, 2006
169 páginas

ISBN: 84-96517-12-8
Género: Biografía.
Precio: 1 EUR (segunda mano, librería Riudavets, Madrid, 28014 Madrid)



No suelo ser aficionado a leer historias basadas en hechos reales, y menos cuando tienen, como en este caso, el objetivo de denunciar alguna situación. Mi horror a lo folletinesco, al amarillismo, a la lágima fácil y a la estética de telefilme suele prevenirme contra cualquier tentación de recalar en biografías como esta, memorias del protagonista de un hecho espantoso puestas negro sobre blanco por un (una, en este caso) profesional de la escritura.

Y, sin embargo, la historia de Badjoko me había resultado llamativa cuando la leí en algún periódico, hará unos años, y me siguió cautivando cuando, hace unos meses, volvieron a hablar de ella, no recuerdo a cuento de qué (y google tampoco me lo dice). El caso es que cuando a principios de octubre lo vi en Riudavets, no pude sino comprarlo. Al principio pensé en regalárselo a mi hermana, amante de libros similares, pero he terminado leyéndomelo... de un tirón.

Yo fui un niño soldado es un libro brevísimo y apasionante que recoge la intensa y peligrosa vida de Lucien, un muchacho congoleño de buena familia que, seducido por las películas de acción y una breve experiencia en un campamento Mai-Mai, decide enrolarse en la guerrilla multinacional que derrocó a Mobutu e instauró la República Democrática del Congo.
El libro comienza in medias res, a partir de la última escaramuza librada por el protagonista. A partir de ella, reflexiona sobre los pasos que le llevaron a alistarse, su vida como novato y luego como instructor, su llegada al frente, el avance de los rebeldes hasta Kinshasa, la vida despótica y triunfal de los kadogos, los niños soldado, en la capital y las luchas internas entre las distintas facciones que auparon a Kabila.
Hay episodios de tremenda violencia, como uno en el que los kadogos, siempre acompañados de las milicias tutsi, llegan a un poblado hutu y, después de acabar con toda resistencia, masacran a la población civil:

A mi lado estaba aquel soldado [...] estaba claro que no conocía el estilo de los tutsis, pues durante la masacre lo vi agitarse y jurar para sus adentros. ¿De dónde había salido? ¿Acaso no había recibido instrucción? Al cabo de poco no pudo más y se rebeló

—¿por qué matamos inocentes? ¡Sólo buscábamos militares!

Me dio lástima; sabía que iba a meterse en un lío muy serio. Un cabo primero tutsi se acercó a nosotros, sacó una pistola y le disparó un tiro en la cabeza



A lo largo del libro queda claro que Lucien no es ningún angelito. No duda en golpear, engañar, violar o mutilar. Y, aunque se nos ha narrado el brutal proceso de instrucción mediante el cual los ruandeses han despertado los instintos asesinos de los niños-soldado, algo nos hace sospechar que hay algo más. Lucien nos da una clave: los niños no conocen lo que es la muerte, y por tanto no respetan la vida. "Yo iba a la guerra como quien va a la escuela".

Y, sin embargo, él se da cuenta de que es un superviviente rodeado de cadáveres: su compañero de colegio, muerto durante la instrucción; de sus compañeros de armas; de su comandante, depurado por el régimen... Y, sobre todo del resto de los kadogos, que, a diferencia de él, no han tenido una educación que les permita ganarse la vida sin recurrir a las armas.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Como siempre, tarde...

Como siempre, después de llevar desde septiembre con una historia rondando en la cabeza y pensando que esta vez comenzaría a escribirla antes del nanowrimo, fuera de concurso, ha llegado noviembre y sigo sin haber escrito ni una línea.

Y lo que es peor: a estas alturas, ya se me ha olvidado lo que pensaba escribir...

martes, 6 de octubre de 2009

Para cenar, cremita...

Últimamente me he aficionado a las cremas de verdura. Son fáciles de preparar, suelen dar para un par de días (al menos si uno es soltero como yo) y, aunque no tengo garantías de que engorden menos que unas lentejas, al tomarlas te sientes más ligero.
El método de preparación es simple: picar todas las verduras, sofreír en una olla, añadir agua hasta cubrir, cerrar, cocer unos diez minutos y luego triturar con la batidora (ese es el paso que más me molesta, pues suele implicar ensuciar la cuchilla, la jarra y el filtro, accesorios todos muy voluminosos que saturan mi fregaplatos). Si aún no habéis probado ninguna, os propongo la que he cenado hoy y que denominaré "crema naranja":

Crema naranja de puerros y cebolla


Para dos personas.

Ingredientes:


  • tres puerros
  • una cebolla mediana
  • un pimiento rojo
  • dos zanahorias grandes
  • Aceite y agua

Material:


  • Olla a presión
  • accesorio para cocer al vapor, o, en su defecto, una redecilla de las de hacer garbanzos

Preparación:


Limpiar los puerros (si no están limpios) y la cebolla, rascar las zanahorias y lavar el pimiento y quitarle el corazón. Picar los puerros y la cebolla en juliana, y las zanahorias en rodajas muy finas. Sofreír en la olla. Cortar el pimiento longitudinalmente en dos o tres trozos grandes.
Cuando la cebolla y el puerro comiencen a estar blandos, colocar el accesorio de cocción al vapor. Situar en él el pimiento. Cerrar la olla (puede ser necesario dejarla enfriar primero un minuto). Mantener la cocción unos 10 minutos desde que sale el vapor.
Preparar un vaso de batidora con accesorio filtro (vaso-filtro).
Sacar los pimientos (con cuidado de no quemarse). Con una cuchara, separar la carne de la piel. Echar en el vaso-filtro. Añadir el resto del contenido de la olla. Triturar con la batidora a velocidad máxima (apretando poco tiempo el botón para no quemar la batidora).
Servir y devorar.
Como toda sopa o crema, se puede decorar con picatostes, jamón, torreznos... ¡¡pero entonces no nos sentiremos tan sanos!!

lunes, 5 de octubre de 2009

Poco movimiento...

Quienes seguís visitándome habréis visto que esto está más muerto que vivo. Entre el jaleo de comienzo de curso (pruebas de entrada, claustros, preparación de materias de las que no tengo ni idea...), la temporada de festejos que no para (fiestas del pueblo, bodas, puentes...) y mi cada vez mayor apatía hacia todo, el blog parece abandonado.

Las únicas entradas recientes, las que se refieren al libro de Chomsky, las escribí casi obligándome. La sección semanal de cuentos, que me parece muy importante, languidece desde hace casi un mes [edición:] dos meses [acabo de comprobarlo!!].

Tan agobiado estoy con tareas y tareítas (la mayor parte de las cuales son realmente poco importantes, pero consumen mucho tiempo, como ir a la biblioteca por unos videos y revisarlos para su uso en clase) que he cancelado, como todos los veranos, mi propósito de matricularme en la UNED. ¡Y aun así me he matriculado en un curso para profesores on-line y estoy a punto de hacerlo en otro presencial! No sé, creo que moriré en el intento.

domingo, 27 de septiembre de 2009

La droga como excusa

Q. Mr. Brenneke, are you saying that the CIA was in the business of bringing drugs into the United States?

A. Yes, sir. That's exactly what I'm saying.

Richard Brenneke declarando ante el fiscal general de Arkansas.



Uno de los temas secundarios más interesantes de El miedo a la democracia (ver artículo anterior) es la relación de la CIA con el tráfico de la droga. Del tráfico de armas y del entrenamiento de escuadrones de la muerte se había oído hablar, y mucho, por estas latitudes (así que pocos de los crímenes que recoge Chomsky nos pillan desprevenidos). La droga ha sido siempre, al parecer, una buena moneda de cambio para contratar matones: desde la Mafia con que coqueteó Kennedy, a los muyaidines afganos de los ochenta.
La cita que abre este artículo se relaciona con el tráfico de cocaína a través de Centroamérica, intensificado precisamente en la época en que Reagan declaraba la "guerra a la droga" e intensificaba las operaciones de la DEA en el extranjero.

Pero esta "guerra", al parecer, era meramente cosmética. Dejando aparte el tráfico de la CIA con "hombres de paja" como el general Noriega (dictador de Panamá después arrestado en medio de una operación militar: Roma no paga traidores), se citan numerosos casos en que la "guerra a la droga" era, simplemente, una excusa para enmascarar las operaciones de contrainsurgencia. Chomsky alude, por ejemplo, a la construcción de radares destinados aparentemente a controlar el tráfico aéreo de los narcos hacia EEUU, pero situados completamente fuera de la ruta de los narcos... en una isla situada junto a la costa nicaragüense.

Y esto me llama la atención, porque últimamente, he leído la noticia de la construcción de nuevos radares de la DEA en Colombia. Y, después de leer la noticia, me pregunto si querrán controlar a los cárteles, a las FARC... o a Bolivia y Venezuela.

Chomsky: El miedo a la democracia

CHOMSKY, Noam: El miedo a la democracia, Barcelona, Grijalbo, 1997 (traducción recortada de Deterring Democracy, Verso, Londres / Nueva York, 1991).

No sé si os podréis creer que, siendo filólogo, prácticamente no hubiera leído nada del famoso lingüista Noam Chomsky. En mis años de facultad no pasé de un par de capitulitos de un libro suyo, y, ya más crecido y conocedor, por tanto, de la vertiente política de su obra, tampoco hice mucho por leerlo. Por eso, al ver en casa de un familiar una de sus obras, la agarré y comencé a leerla.



El miedo a la democracia es una recapitulación sobre las relaciones exteriores de los Estados Unidos entre la segunda guerra mundial y la primera guerra de Iraq. La tesis defendida por el autor, y recogida en el título, es que la oligarquía estadounidense ha luchado siempre por establecer una forma de 'democracia' en la que no haya lugar para el pueblo, de forma que los patricios puedan defender sus intereses sin obstáculos. Según Chomsky, esta peculiar visión de la democracia se puede percibir en la simpatía con que diversos presidentes Estadounidenses han visto los regímenes de Mussolini, Hitler, y, modernamente, diversos dictadores del mundo árabe, África y, sobre todo, Centroamérica. A un lector norteamericano le podrían sorprender dichas afirmaciones, sobre todo teniendo en cuenta los baños de sangre que han tenido que sufrir las fuerzas estadounidenses en operaciones justificadas por la "defensa de la democracia". Sin embargo, Chomsky justifica cada afirmación, incluyendo constantes citas a pie de página y llegando a mencionar los juicios perdidos por quienes pretendían acallar ciertas bocas molestas.

El problema es, según Chomsky, que tanto los medios de comunicación de masas como la literatura académica han ocultado sistemáticamente las violaciones de la ley y de los derechos humanos cuando eran cometidas en defensa de los intereses de la elite occidental. Así, no han tenido recato en caer en flagrantes contradicciones (como se muestra en el caso de la violación de los acuerdos de paz de Esquipulas, presentada como cumplimiento de dichos acuerdos, o en la coincidencia de las campañas antitabaco con la presión para reducir sus aranceles en países del sudeste asiático).

El guión es simple: cuando son ellos los que mantienen un ejército insurgente, son terroristas. Cuando nosotros inundamos de paramilitares otra nación, estamos defendiendo la democracia. Si nosotros vemos un riesgo de seguridad remoto, podemos invadir o bombardear una nación extranjera e invocar el derecho a la legítima defensa. Si ellos lo hacen, deben pagar las consecuencias. La norma se aplica también a la política interior, como en las asimétricas condenas para el crack, droga de negros, y la cocaína esnifada por los blancos (respecto de este punto, conviene recordar que la eliminación de esta asimetría era uno de los puntos del programa de Obama).

Aparte de esta reflexión sobre la hipocresía occidental, el libro está cuajado de reflexiones curiosas. Por ejemplo, una amplia reflexión sobre el colonialismo y los estados satélites, a raíz del problema centroamericano. La hipótesis es sugerente: el colonialismo Japonés preparó el terreno a los "dragones asiáticos" de los 80, mientras que el colonialismo europeo y norteamericano arruinó las naciones de África y América. La Unión Soviética dilapidó su presupuesto en mantener la viabilidad de sus estados satélites, mientras que los Estados Unidos dilapidaron el presupuesto de sus estados satélites en mantenerse a sí mismos. Se podría objetar que, durante mucho tiempo, el árbitro mundial invirtió en la ruinosa economía de Europa occidental y Japón: según el autor, se hizo solamente en aquellos casos en los que se veían oportunidades de negocio y la necesidad de combatir la influencia comunista.

La última sección del libro, "fuerza y opinión", trata de los mecanismos para el control de la masa. Llama la atención que para Chomsky la autoridad no sea, como para otros anarquistas, un asunto meramente psicológico. La autoridad se defiende con la fuerza. Sólo en las sociedades más avanzadas necesitamos recurrir a la propaganda para darnos un barniz de civilización. Pero ni siquiera en ellas: se citan muchos casos del recurso a la fuerza (normalmente la amenaza del hambre o el corte de suministros, pero sin renunciar a las armas) en Europa Occidental y Japón.

El libro se cierra, sin embargo, con una concesión al optimismo. Aunque los medios estén saturados con desinformación suficiente como para sorprender a un Orwell, los Estados unidos tienen, sorprendentemente, una de las legislaciones sobre libertad de expresión más amplias del mundo. "En cuanto a la libertad de expresión, existen claramente dos posturas: o bien uno la defiende enérgicamente, favoreciendo puntos de vista que odia, o bien la rechaza en favor de criterios estalinistas o fascistas".

lunes, 21 de septiembre de 2009

Los derechos del anunciante de internet

Como usuario de internet, siempre he pensado en los anuncios como algo molesto e irritante que se fundía mi ancho de banda (onerosamente pagado cuando lo utilizo a través de un móvil o una línea convencional) y llenaba mi pantalla de grotescas imágenes. Sólo más recientemente he comenzado a pensar en ellos como algo que podría reportar dinero a alguna de mis páginas web (¡no! Por Dios, ¿dónde están los principios?) o incluso atraer tráfico hacia ellas.

Si no he puesto anuncios en mi blog (y reflexioné sobre ello recientemente, al rellenar una encuesta sobre usuarios de blogs) es porque no tengo tráfico suficiente como para que un anuncio produzca una cantidad de dinero capaz de minar mis reparos morales (que nunca son definitivos: como dijo Groucho, «soy un hombre de principios, si no le gustan estos, tengo otros»).

Y si no me anuncio en otros blogs es porque tráfico, lo que se dice tráfico, tengo bastante: lo que me falta, y eso no se consigue con anuncios, es que ese tráfico se detenga en mi blog: que las vistas de página se transformen en visitas largas. No quiero ser como la gasolinera por la que pasan todos los coches, sino como el restaurante en que se detienen largo rato los camioneros.

Lo que nunca me había planteado es la indefensión en que se encuentra el anunciante frente a la empresa anunciadora. Y es eso de lo que trata un artículo (en inglés) de Benjamin Edelman, experto en publicidad en internet, llamado Towards a Bill of Rights for Online Advertisers (el artículo, todo hay que decirlo, lo hubiera pasado por alto si no fuera porque Edelman ha vuelto momentáneamente a las notificaciones por email, llegando así a los que, como yo, somos perezosos a la hora de emplear el RSS).

Los derechos que propone Edelman son los siguientes:

  1. Derecho a que el anunciante sepa dónde se muestran sus anuncios. No sólo para que pueda evitar que lo anuncien mediante prácticas intrusivas (popups, adware encubierto, etc.) sino también para poder elegir dónde se muestra (por ejemplo, cuando se anuncia una bebida alcohólica en un sitio «para todos los públicos», no siempre es por deseo del fabricante). Además, siempre está el problema del fraude mediante «anuncios invisibles», que el consumidor no ve pero se cobran igual.

  2. Derecho a que las cuentas estén claras. Por lo que parece, muchos anunciantes no proporcionan facturas detalladas, lo que permite cobrar varias veces el mismo clic.

  3. Derecho del anunciante a emplear sus datos como le convenga. Puesto que ha sido el anunciante (y no el anunciador) quien ha configurado sus palabras clave y su «target», se ha de permitir que el anunciante pueda exportar en un formato abierto el análisis de los clics reportados por dichas palabras clave, de manera que no quede cautivo de un anunciante en concreto.

  4. Derecho a que el anunciante se beneficie del fruto de su propia campaña, y que éste no sea disfrutado, en cambio, por la empresa anunciadora. Pone Edelman el ejemplo de un usuario que hace clics en un anuncio de una aerolínea, y a continuación es bombardeado (por el mismo anunciador) con toneladas de anuncios de aerolíneas pertenecientes a otros anunciantes: aplicado al mundo offline, viene a ser como si en un Stand de demostración de Coca-Cola (pagado por dicha marca), se invitara a un trago de Pepsi.

  5. Derecho a que las disputas sean resueltas de manera justa y limpia. Este derecho es incompatible con los contratos draconianos y cerrados que imponen muchas de las empresas de marketing online.


Me parece una lista interesante, no sólo por los derechos en sí (que parecen obviedades) sino por lo que revela sobre lo pantanoso, selvático y pútrido del mundo de la publicidad online, no solo entre empresas de reputación sospechosa, sino incluso en algunas de las más prestigiosas empresas de Internet.

miércoles, 5 de agosto de 2009

El cuento del miércoles: Justificado (Derecho a Matar, IV)

(Este relato es parte de una serie. Pulsen en la etiqueta Frestugal al final del relato para ver otros en la misma serie.)
—Me dijo que tenía todo solucionado. ¿Quiere explicarme qué hacemos los dos aquí?
—Se trata de una reclasificación de los hechos. Según el fiscal, no se trata de un ejercicio del Derecho al Homicidio, sino de un Homicidio Justificado.
—¿Homicidio Justificado? ¿Eso es un delito?
—Se trata de una figura nueva, recogida en el Código Penal desde la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado de hace dos años. Al investigar el trasfondo de la persona a la que usted dio muerte, no encontramos nada sospechoso. Sí, le intentó matar, pero créame, eso aquí no tiene nada de particular. Sin embargo, el fiscal aduce que el difunto era un conocido traficante de drogas. Nuestro detective no ha podido encontrar ninguna prueba concluyente, pero la palabra del fiscal permite a la policía presentar cargos contra usted.
—¿Contra mí? ¡Pero si yo maté a ese hijo de puta!
—Ese es el problema: hasta ahora, hemos basado nuestra defensa en el hecho de que usted lo mató, ejerciendo su derecho fundamental. Pero si el fiscal demuestra que se trata de un Homicidio Justificado, podrían caerle varios meses de internamiento en un Campo de Reeducación... Suficientes como para que no regrese con vida.
—Aquí hay algo que no entiendo... Matar a alguien por azar o diversión es un derecho, pero matar a alguien que realmente se lo merece... ¿es un delito? ¿No me comentó usted que había organizaciones dedicadas a matar a grandes criminales?
—Sí, pero hay que hacerlo todo por orden... Verá: para que lo entienda mejor, he de explicarle por encima la estructura de nuestro código penal. El homicidio (no el homicidio ejercido como derecho, sino el homicidio abusivo que comete quien mata por segunda vez o ejerce su actividad a escondidas) está recogido en el título primero del código penal, con el resto de delitos contra los derechos humanos: delitos contra la vida, contra la propiedad, contra la salud, etcétera. En cambio, el Homicidio Justificado es una figura que entra dentro del cuarto título, el de los delitos fiscales.
« El problema reside en la Convención de Oporto, por la que Frestugal se comprometió, para no ser sometido a injustificables sanciones económicas por parte de terceros países, a proporcionar una indemnización económica a cónyuge e hijos de las personas que muriesen como consecuencia del ejercicio del Derecho al Homicidio. La ayuda del cónyuge no es demasiado importante, pero a los hijos se les ha de proporcionar una pensión alimenticia hasta que lleguen a la edad legal para experimentar un homicidio. A lo largo de los años, esta indemnización se ha ido volviendo cada vez más onerosa, y por ello el gobierno decidió establecer, como pena para una serie de delitos, la Privación de la Subvención en Caso de Muerte causada por Persona. Pero, como muchos ciudadanos se ahorraban la molestia de rellenar el impreso 33-bis para solicitar la Privación de la Subvención para sus víctimas (algunos alegaban, y no les faltaba razón, que una mano negra avisaba a los posibles candidatos), se tuvo que instituir el delito de Homicidio Justificado.
—¿Y qué solución me recomienda?
—Tenemos dos posibles vías... ¿está usted casado?
—No, soy divorciado.
—Estupendo. La primera vía es el matrimonio con el cónyuge vivo y la adopción de sus posibles descendientes.
—Pero eso sería un matrimonio de conveniencia. ¿No están prohibidos?
—No, siempre que en las estipulaciones matrimoniales aparezca la pensión alimenticia para el cónyuge y sus descendientes (incluso los habidos de matrimonios anteriores) en caso de divorcio. Lo habitual es celebrar dicho divorcio a continuación de la boda. Eso le ahorra al gobierno la necesidad de pagar una indemnización... Sólo funciona en el caso de que el homicida esté soltero, porque en Frestugal todavía es delito la bigamia.
—¿En serio? Sólo por curiosidad, ¿cuál es la pena por bigamia? ¿es mayor que la del homicidio?
—Donación forzosa de gónadas, sin anestesia. Hay una gran necesidad, para las operaciones transgenéricas.
—¡Aquí no se andan con bromas! Y, dígame: en caso de que no me quiera casar, ¿qué opción me queda?
— Comprendo que la opción de la boda es onerosa. Podríamos intentar demostrar que el homicidio no es justificado: presentar al muerto como un padre ejemplar, un ciudadano modélico, un motor de nuestra sociedad. De hecho, es posible que lo sea.
—¿Usted cree? No olvide que trató de matarme.
—El fiscal desconoce ese dato... A menos que usted se lo haya dicho, claro.
—No, no comenté nada. ¿En qué se basan, entonces?
—Quizá encontrasen drogas en su cadáver, o quizá lo estuviesen vigilando... Lo más probable es que no tengan nada. Se han dado casos.
—¿De verdad?
—Al fin y al cabo, hay que equilibrar el presupuesto. Debí decírselo en nuestra reunión anterior, pero entonces no lo sabía: El difunto tenía diez hijos, y pasaba pensión alimenticia a otros cinco.

miércoles, 29 de julio de 2009

El cuento del miércoles - Litoral Estival

Sobre la atestada superficie de la playa, cientos de cuerpos exponen su piel a los ardientes rayos del sol. Los muchachos, tumbados sobre sus vientres, parecen descansar de una fatiga de años. Algunos, en pie, distraen su mente concentrándose en la belleza de un cuerpo femenino. Fuera de la playa, en los nidos, aguarda, paciente, el enemigo.

(inspirado, aunque no tanto, por un poema visual de Pedro del Barco)

viernes, 24 de julio de 2009

La cueva (borrador)

(Estoy haciendo un pequeño cuento sobre este tema y, ante la escasez de "cuentos de los miércoles" en este mes, he decidido publicar una versión resumida...)

Ya está cerca: sólo necesita hacer un pequeño esfuerzo para trepar a lo alto de la colina. En el otro valle, dominando la carretera, está la Gruta del Oso. Hace tiempo que no sube a verla... en cierto momento, después de recorrerla siete veces un mismo verano, y dos veces el mismo día, se juró que no volvería a entrar. Pero de eso hace ya muchos años.

No le ha dicho nada a sus sobrinos, tan aficionados a recorrer el monte. Pensarían que eran chocheces de viejo. Además, el pueblo queda a tan solo media hora, y el camino que ha recorrido es frecuentado por los ganaderos que llevan pienso a los abrevaderos distribuidos por el monte. No hay ningún peligro.

Sube a lo alto de la colina, donde en otros tiempos hubo un vértice geodésico. Ya sólo quedan piedras dispersas de lo que debería ser un montón perfectamente piramidal con un mojón de madera en la cumbre. Claro, la gente lleva mucho tiempo usando esos cacharros para orientarse... cualquier día, fallarán los satélites y nadie sabrá orientarse usando la brújula y el mapa. Pero bueno, ya estamos llegando... ahora, cuidadito en la bajada.

Sigue los senderos de cabra que bajan por la abrupta pendiente. Unos cuantos giran hacia la izquierda, hacia los matorrales. Los pequeños excrementos del suelo indican que siguen apacentando ovejas por aquí, aunque parezca algo anacrónico. De todos modos, son más habituales los pedazos de colorido plástico, aluminio plateado y hojalata dorada que atestiguan el paso de los domingueros. Se agarra a los bujos para evitar un resbalón allí donde desaparece la tierra y queda al descubierto la roca caliza. Por fin, llega a la amplia boca del primer túnel.

"De este, pues, formidable de la tierra / bostezo, el melancólico vacío..."

Todavía recuerda que ha de cubrirse boca y nariz con un pañuelo antes de penetrar en la cariada roca. Según camina, el polvo producido por la descomposición de los residuos dejados por generaciones de ovejas y cabras se levanta del suelo formando espesas nubes. Después, termina el túnel.

Sólo le queda seguir un pequeño sendero, una decena de pasos, quizá. Esquivando ramas y pegándose a la pared del monte, llega a la pequeña abertura de la gruta.

Entonces, revuelve en su macuto y saca un objeto metálico. Le costó encontrarlo, pero todavía estaba en el trastero. También había un par de pastillas. No sabe si funcionarán aún. Con cuidado, las introduce en la lámpara y añade un poco de agua de su mochila. No tarda en percibir el aroma del acetileno. Enciende la llama y, después de esconder sus pertenencias bajo una roca, se adentra el la cueva.

Al principio sólo tiene intención de entrar unos diez metros, hasta la primera pared. Pero ve que alguien ha dejado una cuerda aferrada a una estalactita, en lo alto, y, probando sus fuerzas, consigue escalar hasta lo alto. Si ha podido hacer eso, lo demás es pan comido.

Con cuidado, se desliza por el primer tobogán. Alumbra hacia la sima de su izquierda, comprobando que no haya aparecido ningún nuevo túnel tras tantos años. La verdad es que hay numerosos cascotes: Han tenido que derrumbarse muchas secciones de techo.

A continuación debe elegir entre trepar a lo alto de un tobogán o arrastrarse bajo él. En su juventud solía arrastrarse, pero ya no se siente tan cómodo al agacharse. Así que decide trepar.

Es entonces cuando, al llegar a la parte alta de la roca, escucha un sonido extraño en el interior. Hay alguien en la cueva. Se queda donde está, y oculta la llama, esperando gastar una broma a los visitantes.

Ve cómo se acercan, hablando de temas intrascendentes. Son un chico y una chica, unidos de la mano. El chico atrae a la chica hacia sí y la aferra. El anciano piensa en otros tiempos en que él también venía a estos lugares para encontrar el cálido abrazo de una muchacha. ¡Ah, la juventud...!

De pronto, percibe algo extraño. La joven rechaza al muchacho y parece querer quitárselo de encima. Eso es relativamente común, pero no que eche a correr después, dando gritos, y él la persiga. Los dos vienen hacia él, y es de esperar que intenten el camino de subida.

La chica llega al muro y parece dudar un momento. Si se agacha, será presa fácil. Pero también tardará en conseguir trepar a lo alto. Entonces, grita de nuevo. Alguien la ha aferrado de la muñeca, y tira de ella hacia arriba.

—Tranquila, no te pasará nada...

La chica se revuelve y le golpea. Todo se vuelve oscuro...

Su último pensamiento es que será complicado explicárselo a la familia.

lunes, 20 de julio de 2009

Fabríquelo usted mismo: impresoras 3D

Una impresora 3D es un artilugio que, en lugar de pintar, esculpe. Normalmente, las impresoras 3D funcionan mediante la técnica de adición de capas, similar a la que seguimos al construir una casa de lego:

1) Ponemos la primera fila de ladrillos.
2) Encima ponemos otra fila
3) Repetimos el proceso.

Solo que, en lugar de colocar ladrillos, estos aparatos colocan una sustancia que es líquida en caliente pero sólida a temperatura ambiente (por ejemplo, plástico).

Las impresoras 3D existen hace bastante tiempo, pero lo que no sabía yo es que hay diversos proyectos que pretenden que cualquiera (bueno, cualquiera con habilidad manual y algunos conocimientos de electrónica, lo que me excluye doblemente) pueda montar su propia impresora 3D.

Imagináoslo: ¡ensamblar en casa un aparato que te permite fabricar vasos, tazas, cubiertos o figuras!

Una rápida búsqueda en internet muestra tres de estas "máquinas de fabricar" caseras.

  • fab@home es quizá el proyecto más caro. No dice el coste aproximado, pero los kits que he visto valen unos 2000€ y las máquinas montadas unos 4000€. Barato en comparación con las impresoras 3D industriales, pero demasiado caro para la economía de muchas familias, o de las ONG (público objetivo de RepRap). Como materiales puede usar silicona, pegamento termofusible, cerámica o incluso mantequilla de cacahuete, según la cabeza de impresión elegida.Video

  • RepRap es un proyecto que pretende ser barato. El coste estimado de un kit vienen a ser unos 500$ (todavía caro para muchas familias, pero al alcance de quienes se compran una cámara nueva cada temporada). El material utilizado es plástico en filamentos (ABS o HDPE). Todas las piezas de plástico de esta impresora están disponibles para su fabricación con la propia impresora, lo que permite obtenerlas a bajo coste.Video

  • CandyFab, por último, es el proyecto más divertido de todos. Está dirigido a la escultura de objetos grandes, con márgenes de error amplios (de más de un milímetro) y utiliza azúcar como elemento de fabricación, puesto que es más barato que el plástico. Así que se presenta como un instrumento indispensable para aquellos que posean una fábrica de caramelos y quieran fabricar esculturas de caramelo para eventos... Video

martes, 14 de julio de 2009

Tonight, tonight

El fin de semana pasado íbamos un grupo de amigos en el coche y, en algún momento, alguien dijo que le gustaría tener esa canción que anuncia una cerveza (la verdad es que me cuesta recordar cuál) y tiene por estribillo eso de "tonight, tonight". La canción se llama realmente Summercat, la canta un grupo llamado Billie the Vision and the Dancers y forma parte de un disco publicado en 2004 con el estrafalario nombre de "I was so unpopular in school and now they're giving me this beautiful bicycle" (algo así como "Aunque era tan impopular en la escuela, ahora me dan esta bici tan chula").

La letra de la canción es fácil de encontrar en la red, pero la pegaré aquí para mejorar mis resultados de búsqueda en Google:

I kissed you good bye at the airport.
I held you so close to me.
I said 'So here we are now and I can't stop from crying Lilly'.
And you said 'Hey hey hoo, you know this is the way to go
You will forget about me when I'm on that plane.
Forget about me when I'm on that plane.'
Tonight tonight tonight tonight
I wanna be with you Tonight tonight tonight tonight
I wanna be with you tonight
The plane took off and my love went with it.
The chilly wind whipped my both cheeks hard.
And the man next to me said 'Everything is gonna be alright'.
I said 'Nothing is gonna be alright, but thank you anyway'.
And then I saw your face in the airplane window.
I waved my hands and I shouted to you:
Tonight tonight tonight tonight
I wanna be with you Tonight tonight tonight tonight
I wanna be with you tonight
I wore a T-shirt and my worn out hat.
Abandoned as a summer cat.
And as I stood there as a broken hearted I realized you got the car keys still.
So I broke into my own old car.
I fell asleep on the passenger seat.
I dreamed of summer sex with you and you whispered in my ear:
Tonight tonight tonight tonight
I wanna be with you Tonight tonight tonight tonight
I wanna be with you tonight
Why can't you leave me tomorrow instead?
Why can't you leave me tomorrow instead?
And above the clouds she said to her self 'I can't believe how naive a man can be.
That's why I love you so and that's why I can't be with you…'
Tonight tonight tonight tonight
I wanna be with you Tonight tonight tonight tonight
I wanna be with you tonight


Como veis, aunque la música sea tan veraniega y de buen rollo, la letra es bastante dura: la chica que se va y le dice al chico que la olvidará, mientras éste se siente tirado como una mascota abandonada...

La canción, como el resto de las de este grupo, las podéis descargar en su blog oficial. ¡Excelente noticia!

Enseñando a los niños a programar...

Anoche, en miradas2 (o algún programa parecido) volví a ver una noticia que ya había leído en la prensa: un curso de informática para niños ofrecido en algunos colegios de primaria de Castilla y León, con excelentes resultados (los chavales programaron y documentaron varios juegos). El sistema usado fue el gratuito KPL, que actualmente ha dejado de distribuirse (en favor de un lenguaje de pago, phrogram) y sólo se puede encontrar en repositorios de software para linux. El comentarista de la noticia aprovechó para añadir eso de que ahora "los usuarios también son programadores", una frase que queda "muy 2.0" pero que quizá esté alejada de la realidad. Para terminar, se presentó un programa de creación de juegos desarrollado por Microsoft, Kodu.

Lo de intentar acercar a los chavales a la programación no es nuevo, sin embargo. Ya en mis años mozos (cuando tenía trece años, y de esto hace veintitrés) circulaban libros como "basic para niños", y más viejo es el uso pre-escolar del lenguaje "logo", que en España fue adaptado a iconos y popularizado por cierto coche programable cuyo nombre no recuerdo. Por otro lado, los pobres resultados que se podían conseguir con el basic en los microordenadores hicieron que pronto surgieran programas de creación de juegos como el Arcade Creator para Spectrum en los 80s, o Unlimited adventures para PC en los 90s. Muchos de estos "programas para hacer juegos" estaban relativamente limitados (por ejemplo, arcade creator estaba orientado al género de los "matamarcianos", mientras que Unlimited Adventures pretendía ser un sistema de creación de juegos de rol en primera persona como los que en aquellos tiempos distribuía su fabricante). Además, ya desde los 80 aparecíeron cientos de juegos que permitían editar niveles (¿Quién no recuerda Macadam Bumper o Marble Madness Construction Set?). Lamentablemente, hasta que una pandilla de programadores de shareware se dieron cuenta de que la "escena" había creado tantos editores de niveles "piratas" que era mejor "liberar" las especificaciones de éstos y hacer que sólo funcionaran con la versión registrada, no se convirtió en un estándar (¡gracias, ID software!).

Hoy por hoy, existen diversas posibilidades:
  • Juegos con editores versátiles, por ejemplo el archiconocido Neverwinter o el gratuito (pero algo anticuado) RuneSword

  • Plataformas de programación orientadas al usuario inexperto y con ambiciones creativas, como el conocido Flash (existen versiones gratuitas del lenguaje ActionScript, pero son más complicadas de usar).

  • Programas de pago para crear juegos, como los ya mencionados Kodu y phrogram. El extinto RPGCreator, que aún se puede encontrar en redes p2p, fue relativamente popular en el mundo hispanohablante y tuvo una gran comunidad de fans.

  • Programas gratuitos (pero no abiertos) de creación de juegos en 3d, como DXStudio (ojo, instala un gestor de física anticuado y difícil de instalar)

  • Programas gratuitos y abiertos para crear juegos, desde los más complejos como pygame a los más simples como Scrolling Game development Kit (ejemplos), blitz, JEngine SSE, Fury2 (heredero del RPGMaker). La lista es infinita.

lunes, 13 de julio de 2009

Torrefactum'09

Torrefactum
En un par de semanas se celebrará en Torrecilla en Cameros, Briones y Agoncillo (La Rioja) la segunda edición de Torrefactum, el festival riojano de pintura organizado por la Fundación Beatriz Arbelo y patrocinado por Gobierno de la Rioja, Fundación Würth y Bodegas Vivanco (espero no olvidarme a nadie). Con un programa quizá más "serio" que en la edición anterior, sigue teniendo como objetivo fomentar el contacto de los artistas riojanos con figuras internacionales y acercar a la gente (a gente tan olvidada de los grandes circuitos artísticos como la que vive en las zonas rurales) con la práctica de los artistas, a través de jornadas de puertas abiertas.

Si la edición del año anterior tuvo quizá demasiada fiesta (y alguno de los artistas de quejó de ello, aunque a otros no les pareció demasiado mal) en esta se han sustituido las "visitas turísticas para artistas" por conferencias en los entornos que se visitaron el año pasado.

Aunque, personalmente, lo que más me ha impresionado es la participación de Christo y Jean-Claude, sí, esos que se dedican a "tapar" monumentos como el Reichstag.

Más info:
Artículo en La Rioja
Artículo en El Correo
Feed de noticias sobre Torrefactum en Google News

domingo, 28 de junio de 2009

Guías rápidas

Gracias a un artículo del blog de gmail, he descubierto la existencia de BarCharts, una editorial estadounidense dedicada principalmente a la elaboración de lo que aquí llamamos "guías rápidas" o "chuletas", esas hojillas (normalmente no tan pequeñas como una "chuleta" auténtica) que recogen en un mínimo espacio una gran cantidad de información sobre los más diversos temas.

Es una lástima que la editorial sea estadounidense y publique sólo en inglés, pues en caso contrario quizá comprase para mis propios alumnos un par de guías sobre redacción y argumentación que serían muy útiles en caso de estar adaptadas a nuestro idioma y gramática.

Para quienes nos defendemos leyendo inglés (aunque seamos muy torpes hablando o escribiendo en dicho idioma), parecen bastante interesantes las guías de cocina. En el apartado de descargas, por ejemplo, está disponible una "guía de cocina para colegio mayor" ("Dorm Room Recipes") que explica cómo alimentarse a base de comida enlatada y microondas, ofreciendo una dieta ecléctica que combina la obsesión por evitar las grasas en el aliño de la ensalada con la profusión de mantequilla, salsas prefabricadas e hidratos de carbono de absorción rápida en el resto de platos.

Otra idea curiosa de esta editorial es la elaboración de tarjetas de felicitación útiles que recogen, por ejemplo, recetas de cócteles, consejos para el cuidado de los niños o juegos para entretener a los más pequeños durante los viajes. No me parecen muy bien buscados los temas de las tarjetas, pero la idea de convertir las tarjetas de felicitación en algo útil que se pueda conservar me ha parecido interesante.

¿Conocéis vosotros alguna editorial (real u online) dedicada a la elaboración de guías rápidas?

jueves, 25 de junio de 2009

Fin de las usenet news en España...

Leo con tristeza en el Ciberpaís que se extinguen las usenet news. Es una triste noticia que me llega en un momento en que estoy considerando hacerme un hosting con el arcaico gopher:// para tratar de reivindicar una web con menos dibujitos y más información.

Usenet news, news o "newsgroups" es uno de los protocolos más antiguos de la red, un tablón de anuncios global que permitía que los mensajes circulasen entre ordenadores de distintas redes. La información estaba jerarquizada, y cada jerarquía (por ejemplo es.) decidía qué subgrupos incorporaba.

Frente a los "foros", usenet tenía la ventaja de que toda la información se vertía en el mismo sitio, lo que sin duda ayudó bastante a su éxito en la época en que los motores de búsqueda ofrecían resultados menos fiables y muchos de los foros web quedaban en la "internet oculta". Lamentablemente, ahora es mucho más fácil buscar con google, que nos ofrecerá cientos de foros en que se ha planteado previamente nuestra pregunta.

Otra ventaja era la posibilidad de utilizar una conexión lenta y seleccionar qué mensajes queríamos leer antes de que nuestro ordenador los descargara. Sin embargo, el protocolo de usenet era bastante rígido y no permitía (al menos, en teoría) el envío de mensajes con formato (aunque ciertos clientes podían enviarlos, estos eran muy mal recibidos en los foros, donde quedaba mucha gente que usaba terminales de texto puro). Para los que preferían imágenes, se creó una jerarquía de "binarios".

Contra lo que dice el artículo de El País, los binarios no aparecieron como alternativa al P2P. Habían estado ahí, con el mismo contenido polémico —recuerdo cuando, en los tiempos en que 'napster' era el único programa P2P de uso habitual, una profesora de informática nos mostró que el 90% del porno de internet usaba las news en lugar de la web—: sin embargo, es cierto que la popularidad de NNTP (network news transfer protocol) se vio incrementada cuando los usuarios se dieron cuenta de que podrían transmitir "partes" de los archivos a los newsgroups binarios, y completar los archivos mediante su programa P2P habitual.

Ese fue el principio del fin de las news. Un protocolo pensado inicialmente para liberar a la red de la sobrecarga que constituían las listas de correo, se convirtió en un quebradero de cabeza para los administradores en el momento en que los servidores se saturaron de archivos de 2 gigabytes o más que, para adecuarse al protocolo, habían sido convertidos a texto de 7 bits y divididos en multitud de mensajes pequeños, derrochando con ello enormes cantidades de espacio.

Y las news, como el correo electrónico pop, requerían que cada proveedor colaborase almacenando los mensajes en sus servidores.

Finalmente, muchos servidores terminaron por deshacerse de la jerarquía binaria. Pero en el ínterim, las news habían sido heridas de muerte. Por un lado, estaban las nuevas generaciones de internautas, que habían crecido sin conocer las news o accediendo a ellas a través de gestores orientados a las news binarias, que no mostraban éstas como foros de conversación, sino como una fuente más de descargas. Por otro, foros web cada vez más populares, que, además, enviaban a sus usuarios información de actualizaciones con el nuevo sistema de RSS. Para terminar, la extensión cada vez mayor de clientes, como Outlook (no confundir con Outlook Express), que no admitían el protocolo nntp, y que llevaron a muchos usuarios a utilizar servicios mixtos como Google Groups, donde se mezclan los newsgroups con el concepto de foro.

Así, los proveedores pudieron, silenciosamente, ir dejando de proporcionar el servicio.

He de confesar que yo mismo he puesto mi granito de arena en la destrucción de las news. Los grupos que en tiempos solía consultar, news:es.rec.ficcion.misc y news:es.rec.humanidades.gramatica, los dejé porque, en un caso, tenían demasiado tráfico y me perdía en las conversaciones (algo que explica que no use twitter) y, en el otro caso, porque la tasa intervenciones/spam había ido inclinándose del lado del spam.

¿Mataron los spammers a los newsgroups? No sabría qué decir. Los mató, en todo caso, la negligencia de los administradores: Google Groups, que funciona como un newsgroup, tiene un mecanismo simple, rápido y eficaz para marcar el spam como tal.

Me inclino más a pensar que la muerte de los newsgroups fue cosa de la estética. Las lucecitas y las animaciones no nos dicen nada, pero nos hipnotizan. En esta era de la web 2.0, la web "interactiva", hemos provisto de interactividad a algo que debía ser estático y, a cambio, hemos abandonado gradualmente las news y el correo pop, concebidos desde un principio como interactivos.

miércoles, 24 de junio de 2009

El cuento del miércoles. La espera (Derecho a Matar III)

(Ir a: Derecho a matar 1 / Derecho a matar 2)



—Dígame: ¿ha oído usted hablar de la hermandad negra?
—¿La hermandad negra? ¿Ese grupo terrorista? Vagamente. Decían que se dedicaban a asesinar cruelmente a la gente respetable. Pero no recuerdo que hayan reivindicado ningún atentado en los últimos años.
—Eso es porque ya no se dedican a cometer atentados. Ahora, realizan sus acciones en la más perfecta legalidad.
—¡Dios mío! ¿No estará usted tratando de asustarme?
—No, claro que no. Verá: usted tiene ya unos setenta años, ¿verdad?
—Setenta y dos, para ser exactos.
—Y a lo largo de estos años no ha necesitado hacer uso de su derecho constitucional a utilizar las armas.
—Digamos que estaba reservándome para una ocasión especial.
—¿Quizá para ajustarle las cuentas a Mario, que le robó su novia en el instituto?
—Mario... El pobre murió hace quince años, en un accidente de tráfico.
—¿O a su rival, el señor Mauro?
—Ya sabe que hace cinco años compré la mayor parte de sus empresas.
—¿Quizá a Julio, su yerno, que nunca le ha caído simpático?
—Se llevó a mi hija, es cierto... Pero ha sufrido lo suyo. Y ha terminado siendo un ejecutivo valioso. Cualquier día de estos le haré un hueco en el consejo de administración.
—Se habrá dado cuenta, entonces, de que es probable que ya nunca tenga ocasión de ejercer un derecho que miles de ciudadanos invocan a diario. Ahí es donde entra en juego la hermandad, es decir, yo.
—¡Cielo santo! ¿Pertenece a la hermandad, Bonilla? Nunca lo hubiera esperado de usted.
—No es ningún desdoro. La hermandad ya no está constituida por cuatro desharrapados vengativos, como en el momento en que se fundó. Hoy en día es una organización filantrópica. Se sorprendería si supiera los nombres de nuestra cúpula. Está representada la flor y nata de nuestra nación y, a título honorífico, algunos miembros extranjeros.
—¿Cómo es eso posible?
—A la entrada en vigor de la ley reguladora del derecho al homicidio, una serie de personajes creyeron oportuno establecer una organización que asistiera a las personas en la práctica de éste. No aprovechar la infraestructura creada por la Hermandad Negra hubiera sido un desperdicio de medios humanos y materiales. Así que dieron un nuevo sentido al personal de la organización.
—¿Me quiere decir que los convencieron así, sin más?
—Un generoso donativo ayudó, por supuesto. Pero ello no viene al caso. Nuestra organización no concibe el derecho al homicidio como una simple oportunidad, sino como una responsabilidad e incluso un deber. Fíjese en su caso: espera durante años, evitando vengarse de sus enemigos, para, llegado el caso, poder defenderse de ellos, y ¿qué pasa al final? que se ha quedado sin enemigos. Si los acontecimientos siguieran su curso, usted fallecería sin haber aprovechado la ocasión de mejorar el mundo que nuestro legislador —en su sabiduría— le ofrece.
—Y, concretamente, ¿cómo ha de asistirme su organización?
—Es muy sencillo. Someteremos a su consideración una serie de fichas de personajes que están amparados por la ley pero, objetivamente, deberían morir: pederastas, violadores, usureros, guardias de tráfico, cantantes de ópera. Hemos estudiado previamente sus gustos y sabemos que no sentiría ningún remordimiento en matar a las personas que componen nuestra selección, pero preferimos que sea usted quien elija el objetivo concreto.
—¿Sólo eso? ¿Me dan una lista de personas por si no sé a quien matar? No tiene mucho sentido: para eso, puedo disparar a alguien al azar.
—Se trata de una lista de calidad. Contiene direcciones, teléfonos, horarios, planos de sus barrios y sus domicilios... Todos los candidatos han desperdiciado ya su derecho; por tanto, no ha de esperar que opongan demasiada resistencia. Además, con el equipo que le proporcionaremos, usted se asegura de matarlos bien muertos. No quiere usted enfrentarse a demandas por lesiones, ¿verdad?
—Entiendo... me parece muy interesante. Dígame, ¿no tendrá usted algo de ese equipo, para que pueda examinarlo?
—Claro que sí. Mire esta Santa Bárbara Electro Especial. Pequeña, ligera... —¿a que no ha notado que la llevaba en mi bolsillo?— y, sin embargo, mortífera. 400 Kilovoltios recorriendo el cuerpo de su víctima. Diseño ergonómico. Ya sabemos que comienza a tener temblores en la mano...
—Dicen que, aunque son muy pequeñas, resultan incómodas... ¿Me permite que compruebe el peso?
—Claro, tómela. La traía para usted. Pero si prefiere algo más grande, tengo un MK5 en el coche. ¿Quiere que vaya por él?

Bonilla se levanta de la mesa y se dirige hacia la puerta. Entonces, repentinamente, se queda rígido. Después, su cuerpo cae, el cabello erizado y cubierto de humo, al suelo de la cafetería. En su silla de siempre, el Presidente juguetea con la pistola. Gracias a Dios, ya no tendrá más dudas. La espera valió la pena.

(Primero en la serie - Anterior)

Safe Creative #0906244052617

domingo, 21 de junio de 2009

La tentación picaresca...

La sección "Historias con nombre y apellidos" de La Nación recogía ayer la apasionante biografía de Carlos Frattini, un ladrón de guante blanco que, a pesar de su talento para la pintura, volvió a recaer una y otra vez en el crimen, y sólo se reformó después de perder a su familia tras una larga condena.

Parece un cuento con moraleja, ¿verdad? Sin embargo, no es sino un reflejo de la conducta humana. Es difícil renunciar a los talentos y habilidades por siniestros que sean...


Historias con nombre y apellido: El dibujante que pasó por el purgatorio

Jorge Fernández Díaz

lanacion.com | Información general | S?do 20 de junio de 2009

domingo, 14 de junio de 2009

Usar hexdump para leer ficheros binarios...

Hoy he hecho una de las cosas más frikis en mucho tiempo... Crear un script de bash que lee un fichero binario con campos de longitud variable (la longitud se almacena en un campo binario).

Mi objetivo era leer un par de datos de los ficheros crid producidos por mi grabador personal de video (PVR), que ejecuta un pequeño linux. Normalmente haría esto con C, porque en cualquier ordenador con linux suele haber un compiladorcillo de C. Pero el grabador personal lleva una versión reducida de linux (busybox) que no incluye compilador, ni cabeceras del kernel, ni una idea sobre qué versión de las bibliotecas de C utiliza. Así que prefiero no experimentar con compiladores.

El reto era usar hexdump para leer no el fichero entero sino sólo un par de bytes del archivo, convirtiéndolos después en una cifra que indicaba la longitud del primer campo de texto. A continuación, a partir de ese dato obtenía la ubicación del segundo campo de texto, cuya longitud debía volver a leer. Finalmente, leía los dos campos de texto y los mostraba en pantalla.



#!/bin/bash
# This file uses expr instead of $[ ] to be compatible with busybox
if [ -z "$1" ]; then
#
# No se nos ha proporcionado ningún argumento.
#
echo "Crid file identifier"
echo "Usage: $0 cridfile.crid"
exit 1
else
#
# Asigna el primer argumento a input.
#
input=$1
fi

#Obtener la longitud del primer campo de texto:
# Lee 2 bytes desde el byte 48,
# y usa 1 iteración de 2 bytes para mostrar
# un valor decimal de 2 bytes.
# Asigna el resultado a ltitle
#
ltitle=$(hexdump -s 48 -n 2 -e '1/2 "%2d\n"' $input)
#
#obtener la longitud del segundo campo de texto:
# Lee 2 bytes desde el byte 48 +ltitle + 8,
# y usa 1 iteración de 2 bytes para mostrar
# un valor decimal de 2 bytes.
# Asigna el resultado a ltitle
#
lfmpg=$(hexdump -s $(expr \( 48 \+ 8 \+ $ltitle \) ) -n 2 -e '1/2 "%2d\n"' $input)
#
#Obtener el primer campo de texto:
# Lee ltitle bytes desde el byte 48+2,
# durante $ltitle iteraciones de 1 carácter,
# almacena el resultado en $ltitle.
#
title=$(hexdump -s $(expr \( 48 + 2 \) ) -n $ltitle -e "$ltitle/1 \"%c\"" $input)
#
#Obtener el primer campo de texto:
# Lee ltitle bytes desde el byte 48+10 + ltitle,
# durante $lfmpg iteraciones de 1 carácter,
# almacena el resultado en $ltitle.
#
fmpgfile=$(hexdump -s $(expr \( 48 \+ $ltitle \+ 10 \) ) -n $lfmpg -e "$lfmpg/1 \"%c\"" $input)
#
echo \[ $title \] is \[ $fmpgfile \]





Por su interés para la gente que tenga un PVR, he subido el script a www.todopvr.com

miércoles, 10 de junio de 2009

El cuento del miércoles: Derecho a matar (II)

(Lo prometido es deuda: el cuento Derecho a matar tiene una continuación...)



—Hemos de reconocer que el principal recurso de Frestugal es el turismo, especialmente el de playa. Muchos de los extranjeros que nos visitan conocen solamente la costa mediterránea: Marsella, Ibiza, Marbella. Y quienes optan por el Atlántico suelen hacerlo en el soleado Algarve. Pero a mí me gusta recorrer el soleado norte y gozar de un día de lluvia mientras degusto ostras en un restaurante costero, por ejemplo en Arcachon. Mucho mejor, está claro, que una paella.

Dirán ustedes que soy muy raro. Es cierto que no todo el mundo puede trabajar de probador de hoteles para la guía Bridgestolín, pero tampoco hace falta ser el hombre escrupuloso y relamido que todos imaginan. Admito que me siento feliz degustando una Espuma de Chapapote al Vil Metal en Can Polònia, o una Salade d'Huître à la Vapeur de Vin Blanc en Chez Larry; sin embargo, en mi tiempo libre puedo comer perfectamente un pa amb tomàquet en cualquier bar de carretera, o encargar una pizza al telechino.

Cuando visito un hotel, lo primero que hago es examinar la servicialidad del portero, el recepcionista y el botones. ¿Quizá piensan que un botones es algo trasnochado? Créanme: una plataforma levitante quita todo el glamour al mejor de los hoteles. Lo mismo ocurre con el servicio de habitaciones: es absurdo hacer que las persianas se levanten automáticamente a las seis de la mañana, cuando puede aparecer Marta con su uniforme perfectamente planchado y despertarme con el aroma de la bollería recién horneada. Lamentablemente, la gente no sabe gastar su dinero en lo que realmente merece la pena.

Una vez en mi habitación, paso minuciosamente un paño limpio por todos los muebles, y hago lo mismo con un algodón en el baño, donde, además, me aseguro de que haya artículos de aseo y la grifería funcione correctamente. Seguidamente, compruebo la pulcritud de la cama y después la deshago para asegurarme de que las sábanas tengan una blancura inmaculada. Por último, pruebo el colchón.

Fue precisamente durante la evaluación de la Pousada de Calahorra cuando encontré, en el desagüe de la bañera, una pequeña mancha. Además, aunque el WC parecía funcionar perfectamente, había un desagradable olor a corrupción en el ambiente. Aquella dejadez en las funciones del personal me alarmó, pero mi sorpresa fue mayúscula cuando, al levantar el colchón para el examen rutinario, encontré el cadáver en descomposición de lo que parecía una camarera. Anoté mis observaciones en mi libreta y después les llamé a ustedes, por si resultara que se trataba de un homicido sin declarar. Les he traído una copia de mi libreta, por si la necesitan.

—¿Eso es todo?

—No, por supuesto que no. El director de la Pousada insiste en que pague la habitación. ¿No cree que es indignante?



(Anterior - Siguiente)

Safe Creative #0906244052624

lunes, 8 de junio de 2009

Marcel Schwob: El libro de Monelle y La cruzada de los niños

SCHWOB, Marcel: El libro de Monelle, Buenos Aires, Argonauta, 1974
144 páginas
Género: Cuento.
Precio: 14,02 US$ (librería El Pez Volador, Córdoba, AR, vía Abebooks)


SCHWOB, Marcel: La Cruzada de los Niños y otros relatos, Barcelona, Obelisco, 1990
ISBN: 84-7720-161-7
87 páginas
Género: Histórico / Fantasía.
Precio: 8,41 US$ (librería Biblos, Málaga, ES, vía Abebooks)


No sé si en este blog he llegado a comentar Vidas imaginarias, un delicioso libro de Schwob en el que están inspiradas mis Cartas del Vampiro. El caso es que el autor francés me sorpendió y me quedé con las ganas de leer algo más de él, pero no llegué a buscar en internet un listado de sus obras.

Varios años después, me he encontrado con un poema sobre el autor, escrito por Luis Alberto de Cuenca, en que se citaban sus amores con Louise, origen del libro de Monelle. Leyéndolo, decidí rastrear en Abebooks (una empresa que ofrece servicios de venta por internet a los libreros de viejo) la obra del autor, y me compré El libro de Monelle, en edición argentina, y una edición de La cruzada de los niños realizada por una editorial especializada en ocultismo y fantasía.

El primero de los dos libros que leí es La cruzada de los niños, que contiene, además del relato que le da título, otros cinco: "El rey de la máscara de oro", una parábola sobre la búsqueda de la verdad; "el incendio terrestre", una historia poética sobre el amor entre dos niños; "Las embalsamadoras", un cuento de terror; "La máquina de hablar", una especie de fábula sobre la ciencia; y "La ciudad dormida", un relato fantástico que de alguna manera me recuerda a Borges.

El lector accede a la historia de la cruzada a través de los relatos de personajes variopintos de la edad media: ciegos, clérigos, papas, historiadores y los propios protagonistas; resulta todo un ejercicio de perspectivismo, y a la vez recuerda a Vidas imaginarias por la selección de los personajes. Así el leproso:

Puesto que el Señor no ha querido dármelo, tengo avidez de tomar lo que me pertenece. He aquí por qué aceché a los niños que descendían del país de Vendôme hacia este bosque del Loira. Tenían cruces y estaban sometidos a Él. Sus cuerpos eran Su cuerpo y Él no me ha hecho parte de su cuerpo. Me rodea en la tierra una condenación pálida. Aceché, para chupar en el cuello de uno de sus hijos sangre inocente. Et caro nova fiet in die iræ. El día del terror será nueva mi carne.


Si en La cruzada de los niños se habla del hombre a través de la aventura inverosímil (¡pero verdadera!) de aquellos inocentes lunáticos que perecieron en su camino a Tierra Santa, El libro de Monelle es una reivindicación de la inocencia a través de la figura purificadora (y nihilista) de Monelle y de sus viciosas hermanas: la egoísta que manda a su novio a buscar cangrejos en una noche de tormenta; la voluptuosa, que juega a que su novio sea Barba Azul; la perversa Magda, que niega el alimento al pobre; la desilusionada Mahot, que busca las selvas del sur en el mediodía de Francia; la salvaje amiga de Bûchette; Jeanie, la enamorada fiel, que se pierde en la busca de su novio; Ilsée, predestinada a tener celos de sí misma; Marjolaine la soñadora, que tiene tan vacío el cerebro como la despensa; Cice, la complacida en la desgracia; la princesa Morgana, la insensible, amiga de la sangre; y Lily, la sacrificada, que vuelve a su tierra después de vagar en busca de un remedio innecesario.

En todas ellas hay un aspecto de la personalidad de Monelle: una personalidad que se nos presenta desde las primeras páginas, a través de una especie de prólogo titulado "Palabras de Monelle":
Tengo piedad de ti, tengo piedad de ti, tengo piedad de ti, mi amado.
Sin embargo, volveré al seno de la noche; pues es necesario que me pierdas, antes de volverme a encontrar. Y si me encuentras, huiré de ti nuevamente.
Pues yo soy la que está sola

Pronto, este prólogo se convierte en manifiesto de una manera de concebir el mundo:
He aquí la palabra: Destruye, destruye. Destruye en ti mismo, destruye a tu alrededor. Haz lugar para tu alma y para las otras almas.


Si las palabras de Monelle combinan el aforismo, la sentencia y el deseo de epatar, el estilo de los cuentos adquiere tintes líricos, como en la aparición de la niña salvaje:
Cierta mañana de otoño en que las cimas del bosque estaban aún encendidas por la aurora, Bûchette vio que delante de la Becerra se estremecía un objeto verde: tenía brazos y piernas, y la cabeza parecía pertenecer a una niñita de la edad de Bûchette.


Y es que El libro de Monelle es una obra que pertenece antes al campo de la lírica que al de la narrativa. Sus narraciones están al servicio de la evocación, del recuerdo de esa Louise a la que el joven Schwob perdió en su juventud. Sus personajes son, como ellas, flores malditas de una venenosa fragilidad.

Es preciso / Es precisa


Es preciso / Es precisa
Originally uploaded by jose_m0ya.

No es habitual ver ante nuestros ojos un proceso de lexicalización y reconocerlo como tal; por eso me parece interesante este caso, que aparece en un recuadro destacado de los mapas de cercanías de Renfe de Madrid. El uso de es preciso seguido del infinitivo tener, por un lado, y de se precisa con o sin tal infinitivo, por otro, han causado la inmovilización del adjetivo (o participio irregular, según como se quiera ver) que debería concordar con el sujeto, como sucedería en es necesaria o en es requerida.


El proceso me recuerda vagamente a otros que no he podido vivir, como la conversión de los participios "bastante", "mediante" y "durante" en adverbios (e incluso en preposiciones). El lenguaje formulario hace que incluso el verbo, supuesto rey de la oración, se degrada hasta vaciarse de flexión y sentido.

miércoles, 3 de junio de 2009

Un hombre bueno

Benito era un buen hombre. Irradiaba de sí un aura de bondad y quienes le escuchaban no podían sino pensar: ¡es un trozo de pan!. Todos en su barrio le amaban, desde el panadero en cuya tienda tradicional seguía comprando a pesar de los elevados precios, hasta el barrendero, que contemplaba estoico sus esfuerzos por conseguir que los numerosos nietos tirasen las mondas de naranja en la papelera. Había quienes en secreto se reían de él, y creían que estaba chapado a la antigua, demasiado caballero, ¡qué caballero! ¡un calzonazos, oiga: no hay sino que ver cómo lo trata su esposa! Eran gentes que lo veían sólo de cuando en cuando, e ignoraban lo que había hecho en el barrio. La farmacéutica, al oído de algunos clientes, susurraba lo que había ocurrido aquella vez que sus hijos olvidaron darle su medicación.

Safe Creative #0906244052631

Las Torres


Las Torres
Originally uploaded by jose_m0ya.
En algún momento de Mayo di un paseo con mi hermana por la Avenida de Asturias, y al llegar al Parque de la Ventilla descubrí esta magnífica perspectiva de las cuatro torres. Lamentablemente, no llevaba cámara de fotos, aunque sí un móvil con el que tomé una foto bastante mejorable. Si alguno de vosotros quiere ver este paisaje, que se de un paseo por alguna de las avenidas que van desde Plaza de Castilla hacia el Oeste de la ciudad.
Si tenéis suerte, podréis ver también las cocheras de la Renfe, en Av. de Asturias con San Aquilino... lo malo es que el guardia no deja tomar fotos, por eso de la seguridad...


Ver Madrid con ojos de turista II- De Plaza de Castilla al Parque de La Ventilla en un mapa más grande

viernes, 29 de mayo de 2009

"Cambio de política" en ebay y prácticas monopolísticas

Hoy abro mi correo electrónico y me encuentro un mensaje bastante denso sobre cambios de política comercial en ebay. A diferencia de lo que sucede otras veces, esta vez se me muestran de un vistazo dos o tres puntos esenciales del cambio de política. Uno de ellos es la necesidad de cuenta paypal para los vendedores con pocas estrellas. Otro es la necesidad de especificar tiempo de envío en todos los productos.

Aunque pueden parecer simples medidas de protección al consumidor, la verdad es que estas medidas rompen totalmente la utilidad de ebay para los pequeños vendedores ocasionales, que son quienes (se supone) deberían trabajar con lo que hoy es una vorágine de comerciantes con excedentes invendibles, fábricas con overstock y, de vez en cuando, acaparadores de mercancía en supermercados.

A los pequeños vendedores se les va a exigir lo que hasta hace poco sólo se les sugería: que tuvieran una cuenta de vendedor en paypal, empresa perteneciente al mismo grupo que ebay (y que ofrezcan paypal como método de pago, claro está).
Así el cliente puede recuperar su dinero si está insatisfecho, es cierto, pero también lo es que ebay gana doble (por un lado, las comisiones de venta en ebay; por otro, las del pago con paypal).

Indignado, he luchado con el sistema de envío de mensajes a ebay y he escrito el siguiente. Espero no haberme pasado:




Estimados señores:
Acabo de leer hoy, 25 de mayo de 2009, a las 18:50 horas (UTC+2), su mensaje sobre la actualización de condiciones de Ebay.

Me llama la atención especialmente la cláusula que exige pago con paypal a los vendedores con pocas estrellas. Tal cláusula me parece abusiva, y es evidente que responde, más que a un afán por proteger a los compradores, al hecho de que paypal y ebay pertenecen a la misma sociedad. Me pregunto si han considerado ustedes que podrían enfrentarse a una demanda por monopolio por parte de un grupo extenso de pequeños vendedores, puesto que otros sistemas, como el contrareembolso y las fianzas (escrow), permiten también cierto control al receptor sobre su compra.

Es cierto que las estrellas manifiestan la reputación de los vendedores, pero ¿no deberían modificar el sistema, de forma que el número de estrellas tuviera en cuenta el número de ventas realizadas, y exigir un 75% de estrellas y menos de un 1% de insatisfacciones? Con el sistema actual, es imposible que tenga más de 50 estrellas un vendedor ocasional, que vende de cuando en cuando los artículos que ya no usa --el tipo de vendedor al que suelen ustedes referirse en su publicidad hacia consumidores finales-- . Tales vendedores, por cierto, es posible que tampoco conozcan los plazos habituales de envío del correo internacional de sus países, un requisito que también exigen ustedes en su nueva política.

Tengo una cuenta de vendedor con ustedes, y comprendí pronto después de mi primer intento de venta que el sistema de estrellas hacía prácticamente imposible promocionar un buen producto si no se era un vendedor habitual. De hecho, como sabrán ustedes, han florecido los "expertos en venta por ebay", que no son sino intermediarios que acumulan las ventas individuales de diversos particulares, destruyendo con ello uno de los pilares de la venta por internet: la reducción del número de intermediarios entre el productor y el consumidor. La verdad es que llevo tiempo pensando en cerrar mi cuenta de vendedor de paypal, pero hasta ahora no había encontrado un buen motivo.

Por cierto, también soy usuario de Paypal con cuenta de vendedor. Y estoy pensando también en cancelar dicha cuenta.

Atentamente,

J. G. M. Y.,
Madrid - Spain - EU

P.D. La página de atención al cliente funciona como una cafetera. He tenido que cambiar el subtópico de "Qué cambia en tiendas ebay" a "Convertirse en vendedor" para que apareciera la casilla para ingresar el correo electrónico, que es exigida después de pulsar el botón "siguiente pantalla". No hacen ustedes sino darme excusas para irme a otra página. Todocolección.com tiene muy buena pinta. Quizá me mude allí.


(Sí, el P.D. también está en el mensaje que he enviado. Lo que no he puesto en mi mensaje es que después de mi primera venta en ebay (1) (2), que terminó con la venta de un póster histórico a un precio irrisorio respecto de sus gastos de envío —reales—, llevo años desaconsejando a mis amistades el uso de ebay como mecanismo de venta a menos que, como digo arriba, tengan muchos productos para vender o puedan permitirse ceder la venta a un "experto". Pero, claro, si vas a vender una edición rara del Quijote, lo mismo te da ir a un "experto" que llevarlo a Subastas Retiro o a Durán.)

lunes, 25 de mayo de 2009

Derechos de los mayores

Hoy tocaba ver las noticias de Telecinco. En la respetable cadena en tiempos perteneció a un señor que a su venerable edad sigue persiguiendo adolescentes (según cuentan su esposa en trámites de divorcio y los medios), un pequeño reportaje sobre el peligro que suponen los ancianos conduciendo.

Es cierto que muchos de ellos carecen de reflejos, y que su vista ya no es lo que era. Lo suelen paliar conduciendo mucho más lento (llegan a conducir a 80 por esas carreteras de 100 donde todos vamos a 140), y el resto de conductores se desespera. Sin embargo, no creo que poner el grito en el cielo y exigir la retirada del carnet a cierta edad sea la solución. Al fin y al cabo, el ancianito de la noticia no tiene muchos años más que el señor italiano al que me he referido en el párrafo anterior. Y además tenemos el problema de la población rural, una población envejecida que en muchos casos no puede llevar una vida normal si carece de automóvil.

Piense la periodista si, cuando ella se jubile a los 70 años (si no la prejubilan antes a los 45, lo que, tal y como están los medios, podría suceder, y en el estado actual de la Seguridad Social podría incluso suponer un golpe de suerte), le gustaría que, simplemente por su edad, y sin reconocer primero sus aptitudes, se le retirase el carnet. Y piensen todos en la dificultad de evaluar lo más obvio, como se vio en este artículo antiguo que se pone de actualidad ante la inminencia de las elecciones.

10.000 visitas...

Llevaba tiempo pensando en hacer un artículo para celebrar mis primeras 10.000 visitas y, para cuando me he querido dar cuenta se me ha pasado la vez. El miércoles, después de escribir el cuento, vi que llevaba ya 10.700, pero me dio fiaca (que dirían los argentinos) y decidí dejarlo para el día siguiente. Pero, a un ritmo de 80-90 visitas al día, ¡ya llevo 101.000!
Eso sí: todo hay que aclararlo. La mayor parte de las visitas vienen de búsquedas absurdas en google como "poemas de un aprendiz a su maestro" o "ventajas de la escritura" (podéis leerlas pulsando en el contador, a la derecha del blog, en el apartado "pegatinas"), y no se quedan aquí. Por último, he de añadir que el mismo contador computa las visitas a las Cartas del Vampiro, pero eso raramente llega a sumar más de una visita al día.

(Por cierto, tengo pensado eliminar mi artículo sobre Scribd porque me produce demasiado tráfico y, por otro lado, puede traerme represalias. ¿Creéis que debería hacerlo?)

domingo, 24 de mayo de 2009

El tamaño de los discos duros...

Es curioso lo que ocurre con el tamaño de los discos duros. Un procesador de textos (entendámonos: no un programa multifunción como emacs, word u openoffice, sino un procesador de textos que sólo sirva para escribir) no debería ocupar una gran cantidad de espacio, y una novela de 300 páginas en formato ASCII cabe en un disquete de 1,44 mb, menos de lo que ocupa una pequeña ley en formato PDF. Sin embargo, nuestra manía de usar imágenes y sonido, el desarrollo de aplicaciones cada vez más complejas (que en muchos casos añaden funciones inútiles, como la posibilidad de dictar texto pero sólo en inglés en una aplicación dirigida al mercado hispanohablante), y el afán por almacenar videos y todo tipo de multimedia pueden agotar vertiginosamente el espacio de un disco duro.

Recuerdo mi emoción cuando incorporé el primer disco de 500 megas a mi 486. ¡500 megas de juegos! Tardé bastante en rellenarlo, hasta que llegaron Windows 95 y los juegos diseñados específicamente para CD-ROM. Ahora, acabo de comprobar estoicamente cómo se ha llenado un disco casi mil veces mayor, de 400 gigas, insertado en mi grabador de televisión digital, cualquiera de cuyas grabaciones es cuatro veces mayor que el espacio que, hace quince años, me parecía tan grande.

Esperaba no tener que hacer operaciones de mantenimiento hasta julio, mes en el que tendría gran cantidad de tiempo libre para eliminar anuncios, pasar grabaciones a CD-ROM y decidir qué capítulos de las series mantener en el disco y cuáles borrar por repetidos o defectuosos. Ahora sólo me queda la disyuntiva de eliminar elementos superfluos (por ejemplo, una serie documental cuyos episodios, emitidos a las mil, todavía no he visto) o abandonar mi manía de grabar automáticamente las series y verlas días después de su emisión original.

jueves, 21 de mayo de 2009

Este jueves, el cuento del miércoles: Derecho a matar (I)

(Escribo mi cuento del miércoles a última hora de un jueves, y encima con un engaño. Porque realmente esto no es un cuento, sino una verbalización de una idea a la que voy dando vueltas en la cabeza desde hace unas semanas, y que seguramente continúe en otro relato o trate de convertir en novela...)

John Black se quedó a vivir en Frestugal porque mató a un hombre. Fue un caso turbio, y su abogado no creyó que pudiera alegar defensa propia. Por eso le sugirió que no saliera del país en que habían sucedido los hechos. Frestugal es la única nación del mundo cuya constitución no recoge el derecho a la vida, y desde la reforma Ramires del 2035, una ley especial regula el derecho al homicidio.

El abogado le explicó los enrevesados detalles al señor Black:
—A diferencia de la Unión Americana, Frestugal no contempla la legítima defensa, pues es difícil de probar. Piense en su caso. Un arma robada, un tiro por la espalda, ningún signo de violencia. Ningún jurado de la Unión creería que usted se vio obligado a matar a su compatriota. Pero se dan casos, y uno de ellos podría ser (quiero creer que sea) el suyo. Por eso el legislador consideró oportuno que los ciudadanos tuvieran derecho a llevar el uso de armas hasta sus últimas consecuencias. Pero sólo una vez en la vida.

El letrado insistió en aquello, y, ante la mirada de asombro del Unionita, hizo un esfuerzo por aclarárselo.
—Analice la disyuntiva. Si se autorizase el homicidio libre, el país se convertiría en una réplica de su... ¿Far West? ¿Es así como se dice? El límite lo cambia todo. Nadie usará su prerrogativa salvo que tenga verdadera necesidad de ello, pues, en caso contrario, no podría defenderse el ataque de otra persona.

—¿Algo así como la guerra fría del siglo XX?

—Bueno, no soy catedrático de historia, como usted, y no conozco los detalles de la Guerra Fría. Pero sí, es una política de disuasión. El arma está en manos de todo el mundo, pero nadie quiere ser la primera persona que la use.

—Y, entonces, ¿si me quedo aquí no me pueden extraditar?

—Aunque nuestra nación tiene un tratado de extradición con casi todos los estados de la Unión Americana (excepto con Texas, pero eso a usted no le afecta, pues veo que el difunto provenía de la costa Oeste), las cláusulas del acuerdo son claras: sólo se podrá extraditar por hechos que en nuestro propio país sean delito. Si invoca la Ley Reguladora del Derecho al Homicidio, nadie podrá extraditarle.

—¿Y si no lo hiciera?

—La ley es clara. En un plazo de 72 horas desde la comisión del homicidio, usted debe reivindicarlo presentándose en comisaría y rellenando los formularios al respecto. En caso de que no lo haga, se investigará como un caso normal. Actualmente, sólo se pueden reivindicar homicidios cometidos en nuestro propio territorio; una simple medida contra la inmigración.

—¿Como un caso normal?

—Eso es, sujeto a las leyes penales locales. Puesto que ha matado a uno de sus compatriotas, podría también entregarse en un consulado de su propio país. La pena del homicidio voluntario no regulado, con atenuante de defensa propia, serían 10 años de esclavitud en las centrales eléctricas. Créame: su silla eléctrica es una solución más clemente.

—Entonces, cree que debería rellenar el formulario...

—Claro está. Pero no lo olvide: haciéndolo se obliga a permanecer en el país... y a no cometer más homicidios.

John Black desconocía entonces —su estudio de la historia frestuguesa se lo enseñaría más tarde— que en las facultades de Derecho no se enseñaba el auténtico origen de la ley. Nadie quería recordar aquel caso (un trágico accidente, dijeron los medios) en que se vio envuelto Jacques Ramires, el primogénito de Françoise Ramires, un mes antes de las elecciones generales; ni cómo, acallados los testigos con generosos estipendios, fue el Partido Madridista quien descubrió poco después unas fotos comprometedoras —el cadáver de la joven María Vendrell desigurado por puñaladas rituales, sobre un círculo trazado con su propia sangre— que la presidenta esquivó aceptando una propuesta de ley del Partido Radical que hasta entonces habían considerado una broma de mal gusto. Las grandes ideas se forjaban en los momentos de crisis: el número de crímenes había descendido espectacularmente en los últimos veinte años, aun en los barrios de favelas, e incluso había descendido la venta de estupefacientes desde que la necesidad de obreros para la generación humana de energía había impulsado una nueva ley que permitía culpar al camello de homicidio involuntario, cinco años galopando en las ruedas.

Lo que sí percibió en aquel momento fue la maliciosa sonrisa del abogado cuando mencionó las condiciones. Si él se defendía era porque algo, alguien, le perseguía. Y nunca se estaba seguro con una sola muerte. A partir de ahora viviría huyendo, pues había malgastado con un peón menor su derecho a la disuasión.

Safe Creative #0906244052648