domingo, 12 de diciembre de 2004

Dejaré que la libertad se escape por las ventanas

A veces el amor encuentra barreras, barreras que no se pueden superar fácilmente. El amor, en estos casos, se reduce a cariño o a sexo furtivo. Pero quisiéramos más. Como dice Jorge:

... Una voz que dice que nos ama y un alguien que nos abraza
en público, en mitad de la plaza, junto a la fuente.
Por eso ahora canto delante de la gente que me mira extrañada.
No me importa el azul, quiero mi libertad.
Yo sólo veo nubes solitarias con formas preferidas...

Es especial, ¿verdad? Al menos a mí me lo parece, quizá porque lo dice alguien a quien aprecio mucho.

1 comentario:

José Moya dijo...

Pues si quieres leer más, ya sabes dónde.