miércoles, 23 de abril de 2008

Si no es para mí, no es para nadie.

No lo había visto antes de mudarme a este barrio, aunque conocía comportamientos similares. Por ejemplo el de los traperillos del Rastro, que rompen lo que no han podido vender si no merece la pena cargar con ello para casa. Pero nunca había visto un barrio en que la gente normal se comportara de esta manera.

El caso es que, por segunda vez, veo un aparato electrónico encima del contenedor de basura (no en el punto limpio, y hoy no es día de recogida de voluminosos), y cuando me acerco a mirar de qué aparato se trata (el síndrome de Diógenes acabará conmigo un día de estos) me encuentro con que tiene el cable de alimentación cortado.

¿Será por fastidiar al prójimo? ¿O será simplemente por señalar "no te preocupes, que ya lo hemos probado y no funciona? El hecho de que el reproductor de DVD que he visto hoy tuviera su carcasa abierta parece señalar en esa dirección, pero, en ese caso, ¿por qué no lo entregaron al comprar uno nuevo, para que el vendedor ejecute su obligación de recogerlo?

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